El día 18 de octubre, por primera vez, los padres y madres protagonizaron una jornada de huelga, vaciando los centros educativos de alumnos. Esta jornada, secundada por los estudiantes, es un hito en la lucha por la defensa de la Escuela Publica y contra la tijera del Partido Popular, con sus recortes salvajes, que sin duda alguna está haciendo recaer sobre los ciudadanos el pago de las consecuencias de una crisis que ellos no han provocado, y manifestación de desacuerdo con la nefasta gestión del ministro Wert, más preocupado de imponer una reforma ideológica de la Educación, que de hacer de la Educación el motor para una salida de futuro de esta situación.
Los padres, madres, alumnos y profesores, dicen “basta” a unos recortes que suponen hipotecar el futuro de nuestros jóvenes y en definitiva el futuro de nuestra sociedad.
Recortes que se concretan en cifras, que dan un claro reflejo de ese afán del Partido Popular por abandonar a la Educación Publica y a los ciudadanos a su suerte, rompiendo el principio de ”equidad” que garantiza la Escuela Publica. En el presupuesto del 2012 se recortaron 1.200 millones de euros y en el presupuesto del 2013 se contempla un recorte de 3.600 millones de euros en Educación. Se reducirán las becas de libros en un 80%, en relación con el presupuesto del año 2010; las becas ERASMUS se reducen en un 60%; las becas para estudiar idiomas en 14 millones de euros; y se suprime entre otros el Plan Educa3, que trataba de la construcción de escuelas infantiles y la posibilidad de escolarizar a los niños y niñas de 0a 3 años.
La Comunidad de Madrid, gobernada por el Partido Popular, no es menos en meter la tijera. Los recortes realizados en esta comunidad suponen un recorte de 26 millones en Becas de libros y Comedor, un recorte de 18,6 millones de euros en la falta de contratación de profesores y un ahorro de 175 millones de euros por la subida de las tasas universitarias. En definitiva, esto supone dar un golpe de gracia sin paliativos a la Educación Publica.
La protesta de octubre también quería poner de manifiesto la oposición de la Comunidad Educativa a un proyecto de Ley de Educación que supone un claro retroceso, y que deja entrever más una reforma ideológica que un instrumento eficaz para corregir y mejorar la posibles deficiencias que la actual ley pueda tener. La Comunidad Educativa no quiere una Ley que sirva para, “españolizar” a nadie ni para formar en el ”espíritu nacional” de antaño, sino para formar hombres y mujeres de futuro, con capacidad crítica y principios de libertad.
O lo paramos a tiempo, o después de poco servirá lamentarnos.
José Manuel Santander Jadraque
Concejal del Grupo Municipal Socialista de Arganda
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