viernes, 10 de agosto de 2012

El túnel del tiempo


Quien nos iba a decir que a estas alturas del siglo XXI volviésemos al pasado, a que los pensionistas vuelvan a pagar por los medicamentos, los parados a ver recortados sus derechos - y en muchos casos quedarse sin ninguna ayuda - , tener que pagar por cursar FP, con la universidad como un privilegio para unos cuantos, y los niños yendo al cole con tartera.

Los recortes, especialmente en educación, están siendo sangrantes, una vergüenza y un despropósito, pero nada es casual. Viene bien aprovechar la actual coyuntura económica para imponer un cambio de modelo social: el modelo neoliberal, en el cual siempre ha creído la derecha mas rancia.

El que los niños y niñas tengan que ir al cole con tartera es algo que nunca hubiésemos imaginado. Es el resultado de los múltiples recortes que esta sufriendo la Educación Publica, especialmente en Madrid, de mano de la Señora Aguirre: un recorte de 26 millones de euros en becas de comedor y libros van a llevar a muchas familias a situaciones desesperadas, y a los propios niños y niñas a tener que convivir con la discriminación: comedores de primera para los que puedan pagar y de segunda para los de la tartera. ¡Eso es equidad!

A pocas fechas para el comienzo del curso, nadie sabe como se va a llevar a la practica esto. Los centros no están preparados para mantener y calentar alimentos. ¿Cómo y quien va a garantizar la seguridad de este proceso? ¿Con qué medios se va a llevar a cabo? ¿Cuanto tendrán que pagar a pesar de llevar la tartera?

Esta mediada, como todas las demás que están tomando los Gobiernos del señor Rajoy y de la señora Aguirre, nos retrotraen a través del túnel del tiempo ya un callejón sin salida. Bueno, sin salida para la mayoría, pero con una salida muy sustanciosa para unas cuantos…









José Manuel Santander
Concejal del Grupo Municipal Socialista

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tengo 26 años y soy una niña de tapper. En mi colegio muchos niños como yo llevabamos la comida en termos y comiamos en un aula. No me sentia discrimada en ningun momento y mi infancia fue muy feliz. Muchas familias se podrian favorecer con esta medida al no tener que pagar el comedor. Es mas incluso los niños que solo quieren comer la comida de mama seran muchos mas felices.
No dramatice hay cosas peores.

José Manuel Santander dijo...

Yo también fui un niño feliz,aunque soy de los que en el cole tomaba la leche en polvo, mas justo seria avanzar en las ayudas a las familias con dificultades, para todo tipo de becas, a no ser que usted lo considere también una manduria